Amigo/a que has venido a visitar este pequeño rincón que para ti he creado, sabe que he intentado con esta página, crear un espacio en el que volcar esta pasión por escribir, que me acompaña desde siempre, y que durante tanto tiempo mantuve, ahogada primero, luego oculta incluso para los más allegados. Ahora, no se si en un acto de valentía, o quizás simplemente de osadía, he querido realizar el streptease más difícil, desnudar el alma, y dejar aquí algunos retazos de lo que, mediante la pluma y el papel, materialicé para que pudiese ser compartido por aquellos que deseasen acercarse un poquito más a esta que soy. No esperes hallar aquí joya alguna; conozco bien mis limitaciones y sé que no pasaré a la historia como la Rosalía del siglo XXI. No obstante, si tu paso por este espacio, propicia un momento de entretenimiento, y te hace sentir más cerca de la autora, me daré por satisfecha, y habré compensado el atentado contra el pudor que este desnudo tan íntimo me ha supuesto. Gracias por entrar, y ojalá disfrutes de tu estancia.
Acerca de Un soplo de brisa fresca
Si has llegado hasta aquí, viajero, en busca de un soplo de brisa que aliente tu caminar, ojalá halles en este lugar esa frescura que te ayude a seguir tu marcha, tras regalar a tu reposo una sonrisa, y que el camino de regreso te traiga de nuevo por este lugar, que siempre estará abierto para quién busque en él un aire de libertad..