TRAS DE TI
Ahora, ni siquiera
las lágrimas alivian;
tengo los ojos secos,
áridas las mejillas,
y el corazón baldío.
Pero tú te deslizas
en tu gris laberinto
de prohibidos deseos,
y tus sueños contigo
se mueren día a día.
No puedes evitar
ser tu peor enemigo.
Yo me rindo al cansancio,
y me enojo conmigo,
porque cada mañana
amanezco y me digo:
tal vez hoy le dé alcance,
tal vez venza al abismo.
Y levanto los ojos,
buscando el infinito,
soñando en avistar
tu silueta querida
desandando el camino. ®
las lágrimas alivian;
tengo los ojos secos,
áridas las mejillas,
y el corazón baldío.
Pero tú te deslizas
en tu gris laberinto
de prohibidos deseos,
y tus sueños contigo
se mueren día a día.
No puedes evitar
ser tu peor enemigo.
Yo me rindo al cansancio,
y me enojo conmigo,
porque cada mañana
amanezco y me digo:
tal vez hoy le dé alcance,
tal vez venza al abismo.
Y levanto los ojos,
buscando el infinito,
soñando en avistar
tu silueta querida
desandando el camino. ®
0 comentarios