Blogia
Un soplo de brisa fresca

Que no me asalte el desamor...

Que no me asalte el desamor...

¡Que no me asalte el desamor,
que no llame a mi puerta!
Esperaré, presta a alzar
muros a su embestida,
porque no has sido mío todavía,
porque no he sido dueña de tus voluntad,
no admito hablar de despedidas!,
no aceptaré la soledad!

Que no me asalte el desamor.
Que no venga a turbar
este sueño loco y solitario,
que busca realizarse en tu destino.
Ahora que navegaba en tu corriente,
que había hallado el camino,
y perseguía el calor de tu morada
y tu cobijo -aun siendo peregrina-.

Que no me asalte el desamor.
Que no venga a vestir de zarzas mi deseo.
A acosar mis días apacibles con su mordaz cordura.
Que no lance cuchillos de agonía.
¡Si todavía no te tengo!
Si todavía es utopía este pálpito,
que me induce a soñar sobre mi pecho,
el rubor encendido de tus mejillas,
tu morbosa inocencia, el descaro
que fingen mis turbados pensamientos.

Qué no me asalte el desamor,
Que no me ahogue en su desaliento.

0 comentarios