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Un soplo de brisa fresca

La poesía de MARICRUZ AGÜERA

La poesía de MARICRUZ AGÜERA

TÚ SABES QUE NAVEGO

Tú sabes que navego cual barco a la deriva,
cuando no estás conmigo, cuando padezco sola
y que tan solamente puedo saberme viva
cuando siento el empuje de tu potente ola.

Voy como esos marinos novatos de experiencia
que dejan su aventura en manos de corrientes,
que ignoran de la brújula su potestad de ciencia
y frente a los peligros se arriesgan imprudentes.

Temo que en la tormenta un vendaval extraño
le rasgue a mi cadete su pobre vestidura
y sienta de la ausencia la maldición y el daño
y no volver a verte marque mi singladura.

No me dejes perdida sin timón ni marea,
porque yo ni dormida de tu amor me desprendo,
tus labios son la brisa que mi bandera ondea
por eso sin tu aliento ni me hallo, ni me entiendo.


A QUIEN CORRESPONDE

Yo sí quiero tu amor, dámelo ahora
que tengo juveniles los panales,
que la piel de mis labios boreales
aún destila la miel más seductora.

Dame la paz silente y protectora
de tus ojos, profundos manantiales
y deja que tus cantos celestiales
consuelen a mi alma cuando llora.

Yo sí quiero cobijo en tu morada,
que defienda mi vida del invierno
cuando de esto que soy no quede nada.

Yo sí te quiero a ti, secreto tierno,
que mantienes tu llama iluminada
como una zarza de calor eterno.


ESTE ES MI AMOR

Este es mi amor y a mí me pertenece,
puedo gritarlo con mi acento grave,
cerrarlo entre mis pechos bajo llave
o avivarlo si siento que decrece.

Este es mi amor, amor que se estremece
al roce del impacto más suave,
un párvulo aprendiz que nada sabe,
tan sólo ser de ti, viento que mece.

Este es mi amor, semilla que cultivo
esperando un mañana que presiento
del ayer que en el hoy vive cautivo.

Este es mi amor, mi único alimento,
el sueño misterioso en el que vivo
o me muero también si no te siento.


MI SECRETO

A menudo preguntan mi secreto,
en qué lugar recibo mi poesía,
si me asalta la musa en pleno día
o en las noches me dicta mi soneto.

Si mis versos suponen algún reto,
si mi numen es sólo fantasía,
a qué destinos viaja el alma mía,
si van mis besos a un lugar concreto.

Tratan de ver así más de mi fondo
cuando tan simple es ver en lo evidente,
no es preciso indagar hasta tan hondo.

Si quieres descubrir cuál es mi fuente
con gusto a tus cuestiones le respondo:
me nutro del Amor, sencillamente.


OTROS SÓLO BUSCARON

Otros sólo buscaron de mi boca
un pedazo del beso que me dieron,
y aunque por ese instante me quisieron
no me quisieron cuando estuve loca.

Hubo quienes diamantes de la roca
trataron de extraer y se perdieron
y algunos hasta incluso se sintieron
Pigmalión que se esfuerza y se equivoca.

Todos vieron en mí lo más visible,
ninguno mi cordero, ni mi rosa,
ninguno mi planeta inaccesible...

Vuelvo a ti, soledad, la silenciosa
compañera de ocasos apacibles,
estrella renaciente que me acosa.


PRONÓSTICO

Habrá un día en que el sol no sea figura
furtiva que nos deja en el ocaso,
que heraldos del amor a nuestro paso
anuncien de la dicha su ventura.

Ese día vendrá con la dulzura
de un céfiro a la grupa de Pegaso,
un viento alado para un cielo raso
que fecunde el paisaje de hermosura.

Yo sé que ha de llegar tan grato día
que tocarán a flores las trompetas
de nuestra siempre ardiente sinfonía;

que Dios conspirará con los planetas
y para unir tu alma con la mía
nos enviará un diluvio de violetas.

TENGO UN DOLOR

Tengo un dolor tan peculiar y mío,
fuego mortal que el corazón fecunda,
herida más de soledad profunda
que de órgano vital en desvarío.

Y este dolor parece desafío
cuando muestra su imagen iracunda,
y con pasión clara y brutal inunda
de su calor mi tempestad de frío.

Y es un dolor que llevo por divisa
adherido al puntal de mi costado
huérfano de dintel y de cornisa.

Tengo este duelo sin piedad clavado
en el lugar que me latió la risa,
hoy desierto de oasis olvidado.

ME DEBES UNA FLOR

Me debes una flor, no se te olvide…
que yo tengo un ojal donde prenderla,
que es la flor de tu amor como una perla
y un nácar voy a ser para que anide.

Y aunque el amor se da y no se pide,
yo no ansío ya más que poseerla,
déjame como quiera retenerla
como el que su fortuna la decide.

Es única tu flor, por eso vive,
dentro de mí, tan libre… tan cautiva,
y mi alma en su aroma se concibe...

Por eso al aspirarla estoy más viva
como el que a Dios sin miedo lo recibe
cuando le da su luz para que escriba.

DISTANCIA

Distantes son las luces de mi vida
porque distancia es la palabra mía,
yo la llevo en mi boca protegida
como lleva la noche el claro día.

Y no la digo como la utopía
lejana e inaccesible que se sueña,
la digo con amor, pues soy su dueña
cuando alimenta así mi fantasía.

Hay quien sufre tan honda astronomía
temiéndola vestida de imposible
y desespera y sufre la agonía
y sin querer la vuelve irreversible.

Yo en cambio la libero en mi poesía
y la nombro cristal, dócil espejo,
donde mi alma es el virtual reflejo
de tu alma de sol, diáfana guía.

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