DESAMPARO

Negro horizonte,
al final de un oscuro camino,
flanqueado por árboles siniestros,
de altivas ramas,
que esconden tras sus hojas
cualquier reflejo tímido de luz.
Negras aves volando en círculo.
¡Tan negras!
Negras sombras se ciernen
a su alrededor, ciegas,
vacías de vida que alumbre.
Y no halla fuego en el que calentarse,
ni amparo que le dé cobijo,
ni mano que desteja su destino.