ÁMAME...

Lléname de tu esencia y de tu aroma;
del dulzor de tu piel de terciopelo;
Que me besen tus labios de fuego
y me envuelva el ardor de tu mirada.

Abrázame con pasión desgarrada.
Que el delirio se apodere de mis sentidos,
hasta que mis labios susurren en tus oídos
la explosión del deseo hecha palabra.

Elévame después, desde la nada
y nuestros cuerpos -del placer esclavos-
nuevamente se posean sin tregua, vientre con vientre.
Álzame de nuevo hasta tocar el cielo,

calma esta fiebre que entre tus brazos siento,
colma mi anhelo y apacigua mis ansias,
y no permitas al fin que haya distancias
entre estos dos enloquecidos sentimientos.

....Unámonos más allá todavía;
vuelve a llevarme hasta la cumbre ardiente.
Tendámosle una trampa al futuro;
¡este momento, amor, ya es suficiente...!