LA MÁGICA POESIA DE AZARIAS
Es amigo. Es un poeta de los que no abundan. Todas y cada una de las veces que le leo, me conmueve. Es un lujo que me haya permitido subir un poema -este hermoso poema- para que todos podáis compartirlo.
A LA MUSA EN MI QUIMERA
La soñé...
En sus manos mi pluma conseguía,
girando los sentidos en la brújula,
liberar de su tintero, la esdrújula
perfecta que soñé, mientras dormía.
Desperté...
Sin rastro de la musa por mi cama,
se preñaron de angustia los balcones,
colgados en la cruz los pantalones,
con la escarcha del alba en la retama.
La esperé...
En la esquina, lloviendo; la ventana
clavaba sus cristales en mis huesos,
perdidos por el canto de los besos,
que busqué, sin hallar esta mañana.
La busqué...
Por el claustro silencioso entre la hiedra,
con el filo de plata del arado,
tallando el capitel por su costado,
el surco bajo el musgo de la piedra.
La seguí...
Por rincones bohemios de la tuna
y en la letra no escrita de algún tango,
dejándome los ojos en el fango
por gargantas estériles de luna.
La encontré...
Tras la opaca clepsidra del destino,
en el envés del último peldaño,
entre el polvo lacrado con estaño,
bajo la lira estaba el pergamino.
Sobre el atril le abrí de par en par
las carnes, profanando con mis manos,
un apócrifo en números romanos
imposible por mí de descifrar.
Ajados ya mis versos peregrinos,
carece de arreboles mi escritura,
los perdí cabalgando en mi locura,
de tanto ir y venir por sus caminos.
Hoy mi pluma he venido a ofrecerte
en el altar en llamas de la Diosa,
y en el sutil aroma de una rosa...
¡Perenne!... ¡Mi te quiero sin tenerte!
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