Blogia

Un soplo de brisa fresca

No se mide el dolor cuando atribula

su carga desmedida, siempre amarga,

que pesando en la vida se acumula,

contra toda alegría confabula

y nunca de su peso nos descarga.

 .

Las armas infinitas del dolor

se emboscan, ni siquiera se sospechan,

detrás de la mirada del amor,

del odio, de la envidia, del rencor

y al alma y a la carne, siempre acechan.

.

El dolor nos desmembra, nos amarra,

nos ancla a la tristeza, nos estruja,

con su zarpa traidora nos desgarra,

sin ninguna piedad. Maldita garra

que a maldecir, heridos, nos empuja.

.

Cuando el dolor me enseña su cuchillo

y, por fin, en la espalda me lo clava,

decido renegar, no me arrodillo,

de nada me arrepiento, no me humillo

y prefiero morir, a ser su esclava.

.

Cuando el dolor me punza y me mutila

cada vez que me puede doler tanto

que en lágrimas de sangre me destila,

si su lengua de fuego me aniquila,

mis cenizas ignoro y me levanto.

.

Cuando el dolor me hiere, me socava,

me invade, me fusila, me derrumba,

mi propia tumba con mis manos cava,

me hace resucitar, mucho más brava

y soy yo quien lo entierra en esa tumba.

.

Cuando el dolor me empuja al precipicio

y estoy al borde mismo de la muerte,

casi siempre recobro mi buen juicio,

pues me arranco los clavos del suplicio,

ya que, si no me mata, me hace fuerte.

 

Disfrazan al dolor muchos barnices

y la vida se agota, gota a gota,

podremos ser dichosos o infelices,

mas, yo suelo besar mis cicatrices,

porque el dolor, aún, no me derrota..

 

Myroslava Sternova

De el gran Walt Disney...

De el gran Walt Disney...

 

‎... Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
... decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,
Me dejó de importar quién ganara o perdiera;
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien «Amigo».

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
«el amor es una filosofía de vida».
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.
 
(Walt Disney)

Un poema de Luís (El Narrador de los mundos)

Un poema de Luís (El Narrador de los mundos)

Aint no mountain high enough.... (Marvin Gaye)

 

No existe la montaña

tan alta que me impida que te alcance

si hay algo que te daña,

si sufres un percance,

o sientes la amargura de un mal trance.

 

No hay valle tan profundo,

ni obstáculos, ni leyes, ni barreras

que impidan, ni un segundo,

traspase las fronteras

si noto que me llamas y me esperas.

 

Tampoco existe el río

que frene mi regreso si me avisas.

No detendrá mi brío,

ni contendrá las prisas.

Convertiré tus lágrimas en risas.

 

Sabrás que te comprendo,

como comprende al mar, la caracola.

Regresaré corriendo.

Jamás te sientas sola,

yo soy como el rocío en tu amapola.

 

El Narrador de los Mundos

Poemas de Luis García Montero

Poemas de Luis García Montero

Por septiembre...

Por septiembre
se te llenan de sótanos los labios
y es relativo el cielo
después de haberte visto preguntarle a la vida.
Pero también el cielo,
arrugado y preciso
como tu cazadora adolescente,
quiere estar entreabierto,
brillar recién amado,
descansando en la hierba
el peso de su larga cabellera de nubes.

Por septiembre
se te llenan de humo los síes en la boca.

 

¿Quién anda ahí...

¿Quién anda ahí,
verso sin terminar entre mis versos,
desatendido sueño,
silencio de las luces y las puertas?

¿Quién anda ahí,
después de haberse ido, persistiendo
con ojos de batalla,
bajo la sombra muerta de las llaves?

¿Quién anda ahí,
viniendo sin venir, deshabitando
el tono de su voz,
la cuenta inacabada de los pasos?

En esos mismos labios que han hecho las maletas,
yo buscaba los héroes del destino.
Vinieron una tarde por llevarte con ellos,
y comprendí que nada se comprende.

 

SIEMPRE NOS QUEDA PARIS (Carolina María Catalano)

SIEMPRE NOS QUEDA PARIS  (Carolina María Catalano)

http://www.youtube.com/watch?v=nyvZ9YAOYmc&feature=related


En París amanezco el día de tu ausencia.
El city tour me pierde por rincones aislados,
¿por qué será que espero tus ojos afilados,
si nunca me prestaste su mágica elocuencia?

Las calles dan cien vueltas, yo sigo en la abstinencia
de la presencia incauta saltando acantilados.
Sus plazas —laberinto—, semáforos callados...
No creas que pretendo mutar tu transparencia.

Si llegas, te prometo colgar de tu mirada
un brillo renovado. Firmada la amnistía
besar solo tu frente que, fresca, me daría

delirios de amapola bajo la tour Eiffel.
Qué lenta es esta espera...escucha los relojes
llegando a su destino: la torre de Babel...

NADA TE TURBE

NADA TE TURBE

http://www.youtube.com/watch?v=ijKuoVoEB84 

Nada te turbe.
Nada enrojezca el blanco nacarado
de tu dulce semblante.
No se trueque en mueca tu sonrisa,
ni se velen tus ojos.

No se aceleren tus pulsos.
Qué no cese su latido,
ni se encoja tu corazón
al hilo de la cruel certeza
en que a veces muda la vida.

No cabalgue tu sueño, desbocado,
por sombríos parajes de pesares.
No se ahogue en oscuros pozos
de frías lágrimas,
ni se aventure, perdido,
en el desierto de la sinrazón.

Que te envuelva la paz,
que desde mi desasosiego te deseo;
la ilusión, que desde la desesperanza
te ofrendo, envuelta en celofanes rojos
de pasión callada, aunque viva,
ausente, aunque cierta.

Brissa

Bahía (Antonio Gala)

Bahía  (Antonio Gala)

Bahía

¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa
costumbre de tus alas
que refrescan el aire y renuevan la luz?
Sin ti, ni el pan ni el vino,
ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso
color de la mañana
tienen ningún sentido ni para nada sirven.
Allá fuera está el mar,
allá fuera, en el mundo, estás tú.
Comiendo tú sin mí:
tu hambre, tu pan, tu vino y tu mañana.
Yo aquí, ante los manteles opacos
y la bebida amarga,
ante platos sin sabor ni colores.
Lo intento, sí, lo intento, pero cómo
comer sin ti, ni para qué...
Tú te has llevado tu olor a bosque
y el gusto de la vida.
Fuera están mar y aire.
Dentro, yo solo frente a la mesa puesta
que ha perdido su voz y su alegría.

Palabras nunca dichas (José Agustín Goytisolo)

Palabras nunca dichas (José Agustín Goytisolo)

No sabía decirlas, no podía;
porque jamás las pronunciará antes,
juntas así.
La angustia la mataba,
imposible aguantar aquel anhelo
que era dolor cruel
de tan agudo.
Y las palabras nunca dichas
fueran el único remedio
en  aquel trance
que alteraba su cuerpo:
de la piel, hasta lo más profundo.
Con voz rota ella pide:
¡oh tú, por caridad ayúdame
a decirte que... Palabras.

AÑORANZA

AÑORANZA

Fotografía: R.G.

 

¡Cómo te añoro!

Se abren mis ojos

a una nueva mañana,

y tu ausencia golpea

de forma desmedida.

Eres mi enfermedad,

mi adicción. Todo lo que soy,

grita tu nombre en vano….

Mi espacio viste de luto.

Me ahoga el aire.

Y un grito sordo, desde el alma,

va creciendo, abarcándolo todo.

Busco el reflejo de aquella luz

que anidaba en tus pupilas,

para llenar mi ahora

de la loca esperanza

de volver a tenerte …

 

Brissa

AUSENCIA

AUSENCIA

Fotografía: R.G.

 

Y ahora, dejarás que me vaya.

Vestirás de silencios mi ausencia,

y muda la palabra,

ahogarás tu latido,

por callar su llamada.

Borrarás el aroma a amapolas,

que guardaba tu almohada.

Apagarás la llama

del candil, que alumbrara

nuestros atardeceres.

Y hechos una amalgama,

quebrarán los sentires.

Mientras, en la ventana,

no sonarán los trinos

del mirlo, que cantaba

el día que, en tus brazos,

abandoné mi alma.

AÚN TE QUIERO

AÚN TE QUIERO

 

 

Por llegar a mi vida de puntillas
e iluminar mis noches con tu fuego,
creando para mí un mundo nuevo
y por pintarlo todo de sonrisas.
Por haberme llevado de la mano
por un camino de versos y rosas,
y porque a tu lado todas las cosas
trascendieron lo divino y lo humano.
Por haber sido amigo, amor, amante.
Por permitirme caminar a tu lado,
y elevarme febril hasta un estado
de dicha que rozó lo insoportable.
Y aun a pesar de haber perdido el cielo,
de tus defectos y nuestros errores,
y aun mustios hoy versos y flores,
imposible negar que aun te quiero.

Brissa

 

CUANDO SUEÑO CONTIGO

CUANDO SUEÑO CONTIGO

Fotografía: Sofía Barral

 

Destellos tricolores.
Guirnaldas enredadas
entre blondos cabellos.
Dulces besos al aire.
Susurrados suspiros.
Dos bocas anhelantes,
entre pícaros guiños.
Dos coronas de orquídeas.
La ternura escanciada
en un vaso de plata.
Un aire de lujuria
tímido, comedido.
Corre el oro en tus venas,
en púrpura teñido,
tesoro que me ofrendas
y yo acepto. Dedico
a cambio mi presente:
descarnado cilicio,
verdugo de las carnes.
Mi palabra te brindo,
granada entre tus labios.
Para el alma, retiro;
cárcel para los sueños.
Se enciende tu deseo
cuando sueñas conmigo.
Sonríe el universo,
cuando sueño contigo.

Brissa

HOMENAJE A POCHOLA....

HOMENAJE A POCHOLA....

TAN HUMANO de Matilde Alba Swann

 

Tienes algo de montaña...
A tu lado me he sentido leve y me he creído blanca.
Sin reparo te he mostrado mis llagas
y a tu cumbre nevada a veces traje barro,
y hecha pedazos mi alma.
Y he vuelto siempre limpia, y he vuelto siempre sana.

Tienes algo de planta..
es tan fresca tu sombra y es tan calma
la voz de tu follaje, y es tu raíz tan honda.
Al rumor de tu savia , descansé mi fatiga
y adormecí mis ansias...

Tienes algo de mar...
Toda la majestuosa distancia, del gigante de sal.
Espuma y linfa, por magia de tu espejo
mi cara entristecida, se ha visto cristalina.
Y cuando en hora perpleja llegué a tus orillas
tu verde voz me trajo de nuevo una olvidada
tibieza de regazo.
Eres tan humano que no pareces hombre

tan majestuoso y blanco, tan fresco y tan hondo
que pareces montaña, planta, mar...
y aunque te asombre tan humano eres
que no pareces hombre.


De: Canción y grito- 1955

 

un regalo escuchar este hermoso poema en la voz de Pochola:

http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=463&p=Matilde%20Alba%20Swann&t=Tan%20humano&o=Odulina%20Sanuy%20Oliv%E1n

Pochola, dónde estés gracias...

Confesiones (Luis García Montero)

Confesiones (Luis García Montero)

Yo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lentos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de fútbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
más allá del muchacho obligado a la luna,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y las calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan mas serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.

Luis García Montero

TUS AGUAS

 

Tus aguas y mi lecho

tu pelo y mi perfume,

tus ojos y mis besos.

 

Mis besos y tu piel,

en tu piel me estremezco,

y surcando tu pecho

de tu vientre hago un lienzo,

que mancharán mis labios

del color del deseo.

 

Tu pícara ternura

y mi guiño risueño

se enredan

-como hilo en madeja-.

Yo soy nube, y tú el viento.

 

Brissa

 

SU VOZ 

 

Ideal para la plática amorosa,

florece la voz en su garganta.

A veces me susurra, otras me canta.

¡Con qué dulzura tentadora,

se atrinchera en ella la ternura!.

Con qué sutil diablura,

me embruja con palabras zalameras.

Así, aunque no quiera, sin condiciones,

me rindo ante su encanto.

Día a día, va desplegando

sin compasión, sus armas seductoras.

Los rayos de sus ojos me enamoran,

su cálida sonrisa me fascina,

no hay posible aflicción cuando me mira,

y de esa boca suya -como ninguna-,

brotan rojas camelias,

ardientes brasas

y blancas azucenas.

 

Brissa

 

EN UN ABRAZO

EN UN ABRAZO

 

Tu quieres que yo vea por tus ojos,

que ame con tus brazos,

que sueñe el dulce anhelo apasionado

que te envuelve y me arrastra.

Y quieres ser la risa de mis labios,

el cielo en mi mirada,

el límite de mi universo,

y yo amor, tal vez podría

ser bonanza en tu travesía;

conmovedor poema que te arranque

un llanto emocionado;

lumbre viva, que guíe tus pasos.

Salvarte del hastío que se derrama

en todo su espesor sobre tu vida,

y no quisiera ser, si en ti no me hallo.

Remar espalda con espalda,

y rescatar tu velero a la deriva.

Atajar las distancias;

vestir esta alma mía, tan sencilla,

de pétalos rosáceos, de lirios blancos,

y alzada entre mareas de ternura,

fundirla con la tuya en un abrazo.

 

Brissa

SI ME LLAMASES...

SI ME LLAMASES...

 

Si me llamases,

marcharían mis pasos tras tus huellas,

en la paz de la noche,

y a la luz de las estrellas.

Como sombra silenciosa

entraría al mundo de tu sueños;

sería la brisa suave

que revuelve tus cabellos;

la nube blanca que despliega

su manto sobre tus amaneceres;

el aire en tus pulmones;

el viento en tu travesía;

el faro salvador que te guíe

cuando te pierdas.

 

Brissa

Fotografía: Sofía Barral

FUISTE TÚ

 

Fuiste tú, de repente,

como un rayo que todo lo invade,

que todo lo ilumina,

que todo lo arrasa…

Acribillando mis sentidos;

regándome de eternidad.

Fuiste tú, sin duda,

mi tormenta perfecta.

 

TE REGALO

 

Sí quieres te regalo una sonrisa,

Y tú, ¿tú qué me das?

¿Un sueño? ¿Un espejismo?

No, no quiero.

Sí quieres, te regalo un beso.

Y tú, ¿me das el olor de una nube?

No quiero. No.

Sí quieres, te regalo mi vida.

No, nada quiero a cambio.

EL HOMBRE QUE YO AMO

EL HOMBRE QUE YO AMO

Fotografía: Sofía Barral

 

El hombre que yo amo

sabe afrontar el gozo y la desdicha.

En la alegría festivo y optimista.

En el pesar sereno y resignado.

 

Valiente ante el dolor

afronta los reveses de la vida,

y orgulloso no inclina la cerviz.

 

A veces oscuro y taciturno,

se aleja quién sabe a que lugares

impenetrables y profundos.

 

Pero cuando regresa a mi regazo,

lo hace siempre rendido, enamorado,

y es un niño feliz y satisfecho.

 

No imagino ser, si él no existiera;

sin su presencia amante o esquiva.

Él es la luz y la sombra de mi vida.

 

Ángel o diablo, luz o tinieblas;

mientras mi alma baila en soledad

él acompaña siempre a mi tristeza.

 

Bien se que es inútil resistirse

al embrujo hechicero de sus ojos,

esclava soy, quiero su yugo,

él es mi inquietud y mi reposo.

TE QUIERO

TE QUIERO

- ¡Yo bien sé que tú me quieres;

qué tus ojos no me engañan;!

tan solo se mira así

si el alma está enamorada.

 

Ella nada respondió,

pero le invadió el temor

a ser de nuevo burlada.

Llena de desasosiego,

sin cruzar una palabra,

le acarició dulcemente

con la última mirada.

 

Dos lágrimas de cristal

de sus ojos se escapaban.

Entre sus labios, prendidas,

dos palabras secuestradas.